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Insuficiencia venosa y obesidad

Insuficiencia venosa y obesidad

La insuficiencia venosa es la incapacidad que tienen las venas de las extremidades inferiores para empujar la sangre desde éstas hasta el corazón. Al fallar las válvulas que se encuentran en las paredes de las venas, estas pierden su elasticidad, se puede producir hinchazón y la circulación se hace más difícil.

El cansancio y dolor en las piernas, acompañado de calambres y hormigueo, así como la aparición de pequeñas venas varicosas superficiales y/o várices, son síntomas de la insuficiencia venosa.

 Entre los principales factores agravantes de la insuficiencia venosa, además de permanecer sentado o de pie por mucho tiempo, se encuentra la obesidad. Esta aumenta siete veces el riesgo de padecer venas varicosas, y actúa desfavorablemente en el sexo femenino con respecto al masculino.

Sobre todo, tiene mucha importancia la distribución de la grasa en cada región corporal. Así, en la obesidad ginecoide o periférica (en forma de pera), la grasa se acumula en las caderas y muslos. Este tipo de distribución se relaciona principalmente con problemas de retorno venoso en extremidades inferiores, por los siguientes mecanismos:

  1. Es posible que la acumulación de grasa en la cavidad abdominal trasmita, hidráulicamente, presión abdominal a las venas, de manera más efectiva que en pacientes no obesos.
  2. También el peso de la grasa puede comprimir las venas ilíacas y la vena cava inferior, y causar distensión prolongada de todas las venas de las piernas, y producir fallo valvular, particularmente en las venas superficiales.
  3. La obesidad, como los problemas de la estática del pie, interfieren en la normal actividad de la bomba venomuscular, ocasionando el desarrollo de esta patología.
  4. La obesidad predispone al estreñimiento y distensión abdominal, lo que empeora el retorno venoso.

Cualquiera que sea la causa, se cree que la obesidad es un factor desfavorable para la normal fisiología venosa. Cuando exploramos un paciente obeso con patología venosa, las venas varicosas englobadas en la grasa subcutánea no se ven fácilmente y, al ocultarse, pueden pasar desapercibidas, hasta que aparecen las complicaciones.

Esto hace indispensable identificar a los pacientes en riesgo de desarrollo de obesidad, para guiarlos con medidas higiénico dietéticas adecuadas, y, si lo precisa, en casos de obesidad mórbida, recomendarles la cirugía bariátrica con el fin de disminuir la incidencia de IVC y otras patologías asociadas a este factor.